miércoles, 13 de abril de 2016

HAIBUN





LAS NUBES

He cerrado el libro y me he puesto a mirar las ramas aún desnudas de la acacia, junto a las otras ya vestidas de hojas nuevas que giran y giran movidas por el viento. Sobre el cielo navegan, muy lentas, enormes nubes blancas, como inmensos veleros rumbo al mar. El gato se despereza sobre un sillón en la terraza, indiferente al parloteo de los periquitos que en su jaula, excitados como niños, saltan de un lado a otro y le hablan a su propia imagen, reflejada en un espejo. Los colores de sus plumas se confunden con el verde y amarillo de las plantas, en este pequeño bosque urbano que ha ido creciendo poco a poco sobre la calle. No importan el día ni la hora. Lo que importa es apresar este instante y retenerlo antes de que se desvanezca como esas nubes que antes se veían compactas y que ahora avanzan rotas.

Llegan y pasan
lentamente las nubes
Fugaz instante.







(fotografía: Susana Benet)


No hay comentarios:

Publicar un comentario