martes, 28 de octubre de 2014

POEMA











SONORA MAÑANA

He sentido cantar en la terraza
las margaritas blancas, amarillas,
junto a la jaula en que dos periquitos
entrelazan sus trinos verdiazules.

Un silbido de sol cruza las hojas
rumorosas del árbol y hasta el gato,
al estirarse, traza sobre el aire
la nota musical de su maullido.






(fotografía: Susana Benet)






2 comentarios:

  1. Un poema muy vitalista. Se agradece ese aire de primavera. Muy bonito.

    Un abrazo!

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  2. Gracia J.A. Ya sabes que para mí el otoño es una segunda primavera, y este año con más motivo... porque el verano no acaba de marcharse. Besos

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