viernes, 5 de octubre de 2012

POEMA







VECINOS

Aunque evite encontrarlos

al subir o bajar por la escalera

y alteren con voces y ruidos

mi precario sosiego. Aunque me invadan

sus humos y sospeche que sus lenguas

me critican y que sus cautos ojos

alguna vez me acechan

por puertas y rendijas, me perturba

el silencio que dejan tras de sí

cuando un día se ausentan y parece

que no habite la vida entre estos muros,

y que esas plantas que abandonan

al sol en sus terrazas, languidezcan

de sed y soledad, igual que yo

cuando me asomo, ociosa, a la ventana,

añorando, en secreto, su regreso.
 
 
 

4 comentarios:

  1. Me has hecho recordar a mi madre que a temporadas tenía que vivir en unos apartamentos donde no había vecinos hasta que no llegaba el verano. Añoraba a esos vecinos sobre todo por sentir miedo al encontrarse sola en el edificio...


    Me gusta la foto que acompaña al texto: flores distintas dentro de la misma especie; como sucede entre nosotros, los seres humanos.

    Un abrazo.

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  2. Hermosas tus palabras, Susana.
    Esta confesión tan directa, tan humana...

    Gracias por compartirla, amiga.

    Un abrazo.

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  3. Muchas gracias, Ana y Juan Carlos. Pocas veces cuelgo poemas (no-haiku) en mi blog, pero me alegra que os llamen la atención. Agradezco vuestros comentarios sobre "Vecinos". A veces creemos que los demás no nos importan... hasta que nos sentimos solos. Besos,

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  4. Te prodigas poco con los no-haiku, como les llamas, y es una pena para los que te leemos. Es un poema musical y trasparente. Me gustó, Susana, y espero seguir leyendo más.
    Un abrazo!

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