domingo, 28 de febrero de 2010

HUELLAS DE UNICORNIO



Tengo el gusto de presentar aquí un libro de haiku de mi buen amigo Rafael García Bidó, que acaba de publicarse. Sus haikus son frescos, como la lluvia de la que nos habla en sus versos. También intensos, como los colores del flamboyán. Me complace además haber colaborado en la portada. Copio aquí algunos de sus sutiles haikus:


Al pie del roble
las diminutas flores.
Tarde mojada

Bajo los árboles
debajo de la lluvia
cae otra lluvia.

Hondo en el bosque
hasta la luz es verde.
Serenidad.

Amanece.
El caballo blanco
respira niebla.

En el bosque seco
un flamboyán florido,
rojo, rojo.



(de: "Huellas de unicornio", editorial Que Vayan Ellos)


jueves, 25 de febrero de 2010

HAIKU





De orilla a orilla,
siguiendo la corriente,
la luz del sol.



lunes, 22 de febrero de 2010

PRESENTACIÓN


Interrumpo mis publicaciones habituales para anunciar la presentación de un nuevo libro de haiku, escrito por nuestro amigo Luis Carril, con el título "El musgo que indica el norte", en el que tengo el gusto de colaborar con la ilustración de portada.

El acto tendrá lugar el día 24 de Febrero en Valencia, Librería Primado, a las 7,30 de la tarde.
El día 25 será en Albacete, en la Librería Popular, (hora a consultar).

En Valencia intervendré presentando al autor y su libro.

Os esperamos.


HAIKU




Vendiendo flores,
la mujer se adormece
con el perfume.


jueves, 18 de febrero de 2010

HAIKU




Tras el cortejo,
el olor de las rosas
pisoteadas.



martes, 16 de febrero de 2010

TANKA



Se unen las ramas
y el viento las separa
violentamente.
Así la noche aleja
de mi puerta tus pasos.



(Su-Wen, S. XXI)

sábado, 13 de febrero de 2010

SEÑALES


Esta mañana el cielo parece descender como una losa sobre las calles. Con tanta oscuridad resulta difícil abrir los ojos. Pesan los párpados como nubes de tormenta. Al asomarme a la ventana, una cortina de lluvia va borrando el jardín, las inmóviles ventanas de los edificios. Un montón de paraguas cruzan la calle, se apresuran temblando por las aceras.

Al ir a la cocina, avanzo por la penumbra como un zombie que ha extraviado el camino hacia la luz. Aparte del sonido lejano de la lluvia, un helado silencio ha invadido la casa. El teléfono descansa mudo sobre un mueble. Los gatos reposan enroscados en el sofá. ¿Será esto el aviso de algo que no consigo descifrar? Tal vez estamos rodeados de señales que somos incapaces de percibir. Tenues esbozos de lo que está por suceder.

Alguien me contó una extraña historia. El mismo día en que su padre cayó al suelo, fulminado por un ataque cerebral, se interrumpió la línea telefónica de la casa. La avería duró tres días, los mismos que su padre estuvo en coma antes de morir.

Pongo agua a calentar y regreso a la ventana. Pienso en los osos, hibernando en sus madrigueras. Son más sabios que nosotros. Ellos no necesitan alarmas. Esperan a que la luz los despierte. Esta oscuridad sólo invita a la inacción, al letargo. La lluvia convierte el paisaje en algo incierto y, aunque sé que estoy despierta, tengo la sensación de estar atrapada en un sueño del que todavía no he regresado.

De pronto, un silbido estridente llega de cocina, una señal de alarma. El agua está caliente. Es la única certeza de la mañana.


Día lluvioso.
Al fuego la tetera
lanza un silbido.




martes, 9 de febrero de 2010

HAIKU



Tiene febrero
la fría brevedad
de las violetas.



domingo, 7 de febrero de 2010

HAIKU




Hora del té.
Tintín de cucharillas
contra las tazas.





viernes, 5 de febrero de 2010

POEMA




Verte marchar,
serena como un árbol,
sin deshojarme.




(Nota: esto no es un haiku)






lunes, 1 de febrero de 2010

HAIKU


Junto al estanque,
centellea en los troncos
el sol del agua.