viernes, 31 de julio de 2009

TAKUBOKU (Árbol susurrante)



A través de sus tankas, Takuboku elabora una sutil biografía compuesta por pequeños fragmentos en los que alternan la luz y las sombras. Murió a los veintiséis años.



Florones rojos
tenía su abrigo pintados.
Aún los veo.
Ella era mi amor,
yo tenía seis años.


*


La vaina del sable
de aquel oficial
de artillería
tintinando en el tren,
me impedía pensar.



*


A nadie en el mundo
le falta su casa.
Ay, yo en la mía
como el que se entierra
me meto en la cama.


*


Me creo que lo estoy viendo:
aquella palidez,
aquel cansancio
de mi amigo muerto.
¡Con lo alegre que fue!


*


Las recuerdo con pena:
las afueras del pueblo
donde se oyen
susurros de maizales
cuando en otoño hay viento.


*

(traducción: Antonio Cabezas)

domingo, 26 de julio de 2009

UN POEMA DE EMILY DICKINSON


SI NO ESTUVIESE VIVA CUANDO VUELVAN

Si no estuviese viva cuando vuelvan
los petirrojos, al de la encarnada
corbata, en mi memoria,
echadle una migaja.

Y si las gracias no pudiese daros
porque profundamente ya me hubiese dormido,
bien sabréis que lo intento
con labios de granito.


(traducción de Marià Manent)

miércoles, 22 de julio de 2009

ENCUENTRO DE HAIKU EN ALBACETE


Desde que regresé del Encuentro de Haiku en Albacete, me he vuelto más oriental que nunca. El sol era tan potente que me ha desteñido la piel, y el calor, tan sofocante, que todavía voy con abanico. A veces, sin darme cuenta, me pongo a hablar en japonés, sin entender lo que digo. Otras veces, hablo en manchego. Los demás se extrañan, porque lo digo todo en diecisiete sílabas. Piensan que, tal vez, me dio una insolación. También les extraña verme con kimono a todas horas preparando el té. Piensan que en vez del "Síndrome de Estocolmo", me ha dado un simple "Síndrome de la Mancha" y que se me pasará pronto. No sé lo que dirán los vecinos, oyendo todo el día "Madama Butterfly" a través de las paredes. Los que más se alegran son los gatos, porque ahora comen pescado crudo y les dejo jugar con los palillos. En fin, que mi vida ha cambiado y ahora soy más exótica y menos histérica.

Y para que quede constancia de que no fui abducida por un molino y que el Encuentro existió fuera de mi mente, dejo aquí unos cuantos haikus de los que estuvieron conmigo en aquel trance.



Por la larga recta
de la autovía,
adelfas en flor.
(Orzas)
*
atardecer de Madrid -
al otro lado del mar
ella.
(Israel)
*
Cuchillería.
Las sombras de las farolas
atraviesan la calle.
(Mercedes)
*
Aula en verano -
el frescor de un estornudo
sobre la espalda.
(Jordi)
*
Mañana estival -
la huella del sudor
entre las sábanas.
(Flavus)
*
Sol plomizo,
en la cafetería
cubitos de hielo.
(Isa)
*
Una gota
recorre mi espalda,
polvo en los zapatos.
(Alberasan)
*
Tarde en el campus,
recogiendo un papel
las hierbas secas.
(Elías)
*
Subiendo al campus
reflejo de arco iris
¡la libélula!
(Toñi)
*

(y otros más que iré añadiendo...)

domingo, 19 de julio de 2009

Poema de Li Qingzhao (1084-1151)




Niebla ligera, nubarrones.

Me dura todo el día la tristeza

mientras se quema incienso en el hornillo de oro.

Llega otra vez la fiesta de los crisantemos.

Mosquitera de gasa, almohada verde...

y empieza el fresco a la media noche.



Bebí al fondo del huerto hasta que oscureció

y un secreto perfume se escondía en mis ropas.

De nada sirve ocultar la tristeza.

Cuando se mueve la cortina al viento

soy más frágil que las flores amarillas.

***



(de "Cantos de amor y de ausencia", Ed. Hiperión)

viernes, 17 de julio de 2009

ESCRITOS EN EL TREN



¿Cómo perderme,
si en el muro florece
la madreselva?


*


Roca desnuda,
sobre el río que pasa
cubierto de hojas.


*


Se abren las nubes.
El sol brilla un instante
dentro del tren.


*


No huele el aire.
Alguien poda un jardín
en el recuerdo.


*


Agua estancada.
Algo se mueve dentro
zigzagueando.

*


Sobre el semblante
luminoso del cielo,
dos cejas blancas.


*


El vigilante
a solas en la puerta,
canturreando.


*


viernes, 10 de julio de 2009

HAIKUS




UNOS HAIKUS DE YOSA BUSON



En el taller

del arquero da el sol:

¡las siemprevivas!

*

Tarde de otoño;

también hay alegría

en estar solo.

*

Caídas las flores,

el templo reaparece

entre las ramas.

*

Peral en flor:

ella, al claro de luna,

lee una carta.

*

El dedo herido

del albañil, y al lado,

las azaleas.

*

En la llanura,

su eminencia el Abad

hace de vientre.

*

lunes, 6 de julio de 2009

NOTA



ENCUENTRO CON AGHA EN ALBACETE

Albacete no tiene sólo buena comida, buen vino y afiladas navajas de todos los tamaños. Posee también magníficos poetas y muchos de ellos son, además, auténticos haijines o haiyines, (escritores de haiku). Puedo citar a unos cuantos: Ángel Aguilar, Frutos Soriano, Elías Rovira, Valentín Carcelén, Carlos Blanc… y no sigo citando por cuestión de espacio. Todos ellos pertenecen a una asociación recién creada: AGHA (Asociación de la gente del haiku en Albacete). Aparte de cultivar con arte la pequeña estrofa japonesa, son personas tan entusiastas del haiku que, en poco tiempo, han realizado una labor extraordinaria. Ya llevan tres ediciones del Concurso Internacional de Haiku, con la publicación de sus correspondientes antologías, colaboran en diversos foros de Internet y, por si fuera poco, han tenido la brillante idea de organizar para el próximo 15 de Julio un Curso de Haiku, que será a la vez un encuentro de gente que escribe o se interesa por este poema breve. Han convocado a participantes de distintos puntos de España, pero también de Hispanoamérica. Todo ello a través de la Universidad de Castilla-La Mancha. Aparte de sus cualidades literarias y culturales, como buenos manchegos, son sencillos y cordiales y un poco “quemanoches” según su propio vocabulario tan rico en palabras sonoras como: zascandil, periñán, jamacuco y otras que no tienen desperdicio y aparecen en el libro “No son falanguerías”, coordinado por Frutos.

Reunirse con ellos alrededor de una mesa, con buen vino, comida y algunos haikus estallando como burbujas en el aire, es una experiencia inolvidable. Uno estaría dispuesto a quemar con ellos muchas noches.

Yo, por mi parte, añado este haiku vivido no hace mucho en Toledo.

Restaurante chino,
unos franceses piden
vino manchego.


(En la foto, de izquierda a derecha: Antonio Martínez, Mercedes (alias Pintura), Elías Rovira, Susana Benet, Ángela Gómez, Manolo Córdoba y Frutos Soriano)








domingo, 5 de julio de 2009

CALMA



Hay ciertos instantes, muy breves, en que no puedo evitar ser feliz. No sucede nada importante, no se debe a ningún acontecimiento. Tiene que ver más con una determinada atmósfera, el color del aire, el silencio de la casa, la luz que se filtra por la ventana, la claridad que se posa, sin violencia, sobre las cosas. La calle está casi desierta. Huele a comida recién cocinada. En los árboles cantan suavemente los pájaros y las hojas brillan como si alguien las hubiese frotado con un paño. Los gatos se enroscan ociosos en sus rincones. Esta mágica conjunción de elementos parece aligerar ese peso que a veces me impide respirar. Y aspiro, con placer, el aire transparente en el que flotan partículas de luz.


Se posa el sol

en la taza de té.

Bebo la luz.